La paella, Bien de Interés Cultural Inmaterial «el arte de unir y compartir»
El Diario Oficial de la Generalitat Valenciana publica martes 9 noviembre 2021 el decreto que declara la paella valenciana como
Bien de Interés Cultural Inmaterial,
en el que se califica a este emblemático plato como «el arte de unir y compartir».
El decreto, que se aprobó el viernes 29 de octubre en el Pleno del Consell tras solicitar esta declaración el Ayuntamiento de València.
«La paella es un símbolo identitario del territorio valenciano»,
La paella no solamente constituye un plato, sino que el hecho de su preparación la convierte en un fenómeno social» "el arte de unir y compartir"
Esta iniciativa busca «difundir internacionalmente la importancia de la paella en la gastronomía valenciana, un patrimonio que debemos cuidar y proteger». «La paella es uno de nuestros elementos más identitarios, una forma de entender el carácter y la cultura valenciana».
El decreto establece una serie de medidas de protección y salvaguardia del bien, que se concretarán en realizar tareas de identificación, descripción, estudio y documentación del bien, incorporar testigos disponibles con apoyos materiales que garanticen su protección y preservación o velar por el normal desarrollo así como por la transmisión a generaciones futuras.
-Publicaciones en Madrid “La risa: enciclopedia de extravagancias”. 1843
-Recetas de Emilia Pardo Bazán. 1892
Los orígenes de este plato se remontan al año 330 a.C., cuando Alejandro Magno llevó el arroz a Europa. No obstante, no fue hasta la llegada de los musulmanes que se empezó a cultivar en grandes cantidades. «Sin embargo, el arroz no fue sembrado en grandes cantidades en València hasta la llegada de los árabes, gracias a la introducción de mejoras en las técnicas de cultivo y sistemas de riego en las costas del levante español», reza el decreto.
Ya en el siglo XVI, se empieza a tener constancia del uso, blanqueamiento y limpiado de la cascarilla del arroz, tal como indica el dramaturgo Francisco de Paula Martí en un pequeño tratado anexado en el estudio 'Agricultura General de Gabriel Alonso de Herrera' (1513).
Hace más de 500 años escribía el dramaturgo: «Los valencianos tienen la vanidad, a mi parecer bien fundada, de que nadie ha llegado a saberle condimentar mejor que ellos, ni de más diferentes modos». «Nada tiene de extraño que los valencianos hayan llegado en esta parte a un grado de perfección, desconocido en las demás provincias, por ser el alimento casi exclusivo con que se mantienen, particularmente la gente que no tiene grandes facultades, y han estudiado con este motivo los medios de hacerle más grato al paladar», agregaba.
«En todas partes han querido imitarlos, y para esto lo suelen dejar a medio cocer, llamándolo equivocadamente arroz a la valenciana, persuadidos de que aquellos naturales lo comen casi crudo, por haber observado que los granos cocidos, quedaban enteros y separados en los guisos valencianos», redactó de Paula en 1513.
Posteriormente, en el siglo XVIII aparece en un manuscrito de recetas la primera cita referente a la paella o 'arroz a la valenciana', en el que se explicaban las técnicas para su elaboración y se remarcaba que el arroz tiene que quedar seco.
A comienzo del siglo XX, este plato típico se expande a grandes ciudades internacionales. De hecho, en Bélgica había un plato denominado «Riz à la Valencienne», y en su capital, Bruselas, «Paella Grand Royale». Además, en 1896, se filma por primera vez la preparación de una paella por el cinematógrafo francés Eugène Lix en su documental 'Ejecución de una paella'.
A comienzos del siglo XX, este típico plato se expande a grandesciudades internacionales como Nueva York, en el que se sirve unavariante denominada «arroz con pollo» en el restaurante Delmonico,muy frecuentado por el presidente Franklin D. Roosevelt; así como enrestaurantes parisinos o en el Soho de Londres.
En algunas obras de estudiosos de las tradiciones culinarias y gastronómicas alicantinas del siglo XX, como es el caso de José Guardiola Ortiz, autor de la monografía Gastronomía Alicantina, publicada por primera vez en 1936; habla del arroz con conejo y hace una descripción de la importancia que tenía «esta paella» en la festividad del día de San Jaime y la costumbre de compartirla en la playa de San Juan. Francisco Seijo Alonso en 'La cocina alicantina. La cocina y la comida alicantina', hace mención a una «paella de diario» en la Vall d'Alcalà, a la «paella a la granaella» de Xàbia, a la «paella con pato» de Catral y a la «paella valenciana» de Beniarrés.
De este modo, la paella consigue su cenit con el 'boom' turístico de los años sesenta en España con la llegada de turistas extranjeros para pasar las vacaciones a las costas españolas.
"Arròs a la valenciana per a la reina d'Espanya"
Seis menús originales para los reyes de España entre 1788 y 1789 entre los que aparece como plato principal el "arroz a la valenciana" nombre primigenio de la paella valenciana.
la importancia que tuvo el aumento del cultivo del arroz en el siglo XVIII y que exhibirá en primicia seis menús reales originales, manuscritos por el Marqués de Campo-Villar, escritos entre 1788 a 1789, en los que aparece como plato principal el "arroz a la valenciana" y que significan la primera referencia escrita al nombre primigenio de la paella valenciana.
Se pueden contemplar documentos originales, la exposición relata como la emigración de muchos valencianos y valencianas a la villa de Madrid, así como el contacto de religiosos en las cocinas de los conventos de España y los virreinatos americanos, fomentaron el inicio del éxito internacional del entonces denominado "arroz a la valenciana" y que posteriormente denominaríamos paella valenciana.
se pueden contemplar documentos originales, la exposición relata como la emigración de muchos valencianos y valencianas a la villa de Madrid, así como el contacto de religiosos en las cocinas de los conventos de España y los virreinatos americanos, fomentaron el inicio del éxito internacional del entonces denominado "arroz a la valenciana" y que posteriormente denominaríamos paella valenciana.
El decreto no señala una receta original y señala que hay múltiples variedades, pero el primer documento de receta de paella valenciana conocida data de 1857. M. Garciarena y Mariano Muñoz fueron los dos cocineros que dejaron escrita por primera esta receta que hoy da la vuelta al mundo. Lo hicieron en un recetario de con el nombre Sartén a la valenciana (paella).
Estos eran sus ingredientes: agua, aceite, sal, pollo, tomate, azafrán, judías verdes o arroz, los típicos. Pero también contaba con otros poco comunes como son lomo de cerdo, salchichas, ajo, pimiento encarnado, perejil, guisantes, anguila o caracoles.
Los ingredientes básicos son: “Pollo, conejo, judía verde (bajoqueta), garrofó (es una alubia grande blanca plana), tomate rallado, aceite de oliva virgen extra, pimentón dulce, azafrán, sal y arroz”, BIEN A partir de aquí se admiten algunos extras según las zonas, “como ajo picado, caracoles, alcachofas, tavella (alubia pequeña), pato, costillas de cerdo, romero, y alguno más”.
Y es que para los valencianos este emblemático plato, además de ser delicioso y nutritivo, representa el arte de unir y compartir. "Toda la sociedad está vinculada a su tradición", señala el decreto, citando numerosos ejemplos en los que es protagonista: desde concursos a eventos familiares, celebraciones populares, exposiciones y actos en las embajadas. "La paella es el plato principal en muchas de las fiestas populares y festejos de la Comunitat Valenciana", añade el texto, que también es inclusivo con las diferentes formas de elaborar este plato de cuchara.
-Hay recetas antiguas desde 1857 "«Sartén a la valenciana (paella) la cocina moderna según la escuela francesa y española" de M. Muñoz y M. Garciarena. -En el periódico madrileño La Discusión. 1857
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